Nuestros hijos son un premio que recibimos, o podemos decir que son una oportunidad para ser mejores; ellos son el reflejo de lo que viven en sus hogares, no es fácil criar, nunca seremos los padres perfectos, pero el ver en lo que se convierten a medida que crecen es lo que nos dice si lo hemos hecho bien o no... tomemos en cuenta estas reflexiones, hace años alguien me las regalo y me encantaron, así que aquí se las dejo muy pero muy buenas ....
Si un niño vive con tolerancia, aprenderá a ser paciente.
Si un niño vive con aliento, aprenderá a tener confianza en sí mismo.
Si un niño vive entre críticas, aprenderá a condenar a su prójimo.
Si un niño vive entre pleitos, aprenderá a pelear.
Si un niño vive en el ridículo, aprenderá a ser tímido.
Si un niño vive con venganza, aprenderá a sentirse culpable.
Si un niño vive con estímulo, aprenderá a apreciar a las demás personas.
Si un niño vive con rectitud, aprenderá lo que es justicia.
Si un niño vive con seguridad, aprenderá a tener fe.
Si un niño vive con aprobación, aprenderá a valorarse.
Si un niño vive con amor, ternura y amistad, aprenderá a amar, amar, amar.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario